En la reciente participación de Iván Duque en la Asamblea General de la Anif, el expresidente hizo sonar la alarma sobre el próximo aumento en el precio del diésel, advirtiendo que este golpeará fuertemente el costo de vida en Colombia. En sus declaraciones, Duque instó a la necesidad de adoptar estrategias cuidadosas para enfrentar este escenario, ya que la inflación sigue siendo una preocupación latente en el horizonte económico del país.
Duque destacó que un aumento abrupto en el precio del diésel no solo impactaría la cadena logística colombiana, sino que también desencadenaría efectos inflacionarios adicionales. Haciendo un llamado a la transparencia y la responsabilidad, instó a que se informe al país sobre el costo de esta medida, quién la asumirá y cuáles serán los efectos sector por sector, especialmente en el transporte de carga.
«Una subida abrupta del diésel va a afectar la cadena logística de Colombia y va a traer efectos inflacionarios adicionales, que muchos dicen es lo responsable y si es lo responsable, entonces de una vez díganle al país cuál va a ser el costo de esa responsabilidad, quién la va a pagar y cuáles van a ser los efectos sector por sector, empezando por el transporte de carga, esas son las discusiones que tenemos que adelantar técnicamente y no en el lloriqueo, en el espejo retrovisor, cuando sabemos que esa discrecionalidad existe hace mucho tiempo», explicó.
El expresidente también expresó su incredulidad ante lo que percibe como hipocresía en ciertos sectores. Criticó la postura de aquellos que, en el pasado, incitaban a la protesta y bloqueos ante cualquier aumento en el precio de la gasolina, pero ahora adoptan un papel de responsabilidad. Duque señaló la contradicción del Gobierno al anunciar un ajuste al precio internacional de la gasolina mientras deja rezagado el diésel, un combustible que, según él, representa más del 80% del déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc) y está siendo subsidiado de manera inusual para una supuesta potencia mundial del medio ambiente.
«A mi me da risa cuando veo la hipocresía de quienes incendiaban el país con cualquier aumento de la gasolina e invitaban a la protesta, a la destrucción, a los bloqueos a infundir el odio ahora jugando en el papel de la responsabilidad y lo más particular es que el Gobierno crea una distorsión aún peor , porque el Gobierno dice: vamos a subir el precio de la gasolina vamos a ponerla en el precio internacional, hoy en día se está pagando más del doble por la gasolina de lo que teníamos en el promedio pre-pandémico de los cinco años anteriores a la decisión de la baja del precio en el 2020. El Gobierno ahora dice la vamos a poner la gasolina en el precio internacional, pero deja el diésel rezagado, hoy el déficit que tiene el fondo, más del 80% es diésel, que además dado que se autodenomina potencia mundial de la vida y del medio ambiente, pues están subsidiando el combustible más contaminante. No hay un gobierno hoy en América Latina que esté subsidiando el diésel de esa manera», agregó.
Finalmente, arremetió contra soluciones que consideró torpes, como la propuesta de pagar diferenciadamente a los taxistas, generando tensiones adicionales en un sector ya afectado.
«Entonces yo me preguntó: ¿Van a llevar el Diésel al precio internacional? y ¿Con qué van a compensar?, y empiezan a salir además soluciones torpes: que entonces a los taxis le vamos a pagar diferenciado y fíjese la rabia que ya tienen los taxistas en este momento, porque no han podido implementar ese tipo de medidas que son absolutamente fantasmagóricas para tratar de apagar incendios a la carrera», puntualizó.